En estos puntos no hablaremos de culpables y victimas. Toda esta situación se encuentra regido por un sistema que nos oprime (de forma distinta) a todxs lxs que lo formamos. Intentaremos tener visiones variopintas, y sobre todo, crear un espacio para aquellas personas que necesiten ayuda.
La unión es lo que nos puede permitir vencer al verdadero enemigo (aunque también se respetará aquellas personas que prefieran no tener espacios mixtos, por la causa que sea).
Antes de comenzar, dejaré a continuación un glosario sobre vocabulario que puede ayudarnos para comprender mejor los términos que vamos a ir empleando. Ama Kritica aparece en ''Principio de un comienzo'', y pretende quedarse.
Aliado: persona que quiere terminar activamente con algún tipo de opresión pero
que pertenece, generalmente por nacimiento, al grupo opresor.
Alienada: persona oprimida que ha interiorizado y comparte el
sistema de creencias de su opresor. Por ejemplo, una mujer machista.
Androcentrismo: visión del mundo que sitúa al hombre, su mirada e
intereses en el centro del mundo y que conlleva el silencio, la omisión o la
invisibilización de las mujeres o cualquier otro grupo minorizado de clase o
raza. En el universo androcéntrico, la Tierra gira alrededor del Hombre.
Body shaming:
acto de insultar o avergonzar a una persona por no tener un cuerpo normativo o
que entra dentro de los cánones de belleza establecidos. Es un concepto que se
ha extendido junto con el uso de las redes sociales y que afecta principalmente
a las mujeres que deciden mostrar su cuerpo de forma libre.
Bropropriating:
expresión inglesa que describe la situación en la que un hombre se apropia de
la idea de una mujer (generalmente en un entorno laboral) llevándose el mérito
de la misma.
Brecha de género:
distribución desigual de recursos, acceso y poder en un determinado contexto
entre ambos géneros. Dentro de la brecha de género podemos encontrar la brecha
salarial: diferencia económica entre hombres y mujeres por el desempeño del
mismo trabajo.
Cis/cisgénero:
persona cuya identidad de género es concordante con su sexo biológico.
Consentimiento:
acuerdo verbal que establece que las partes involucradas en una relación sexual
lo hacen a gusto, de manera consciente, sana y sin coacciones.
Cosificación:
acto de representar o tratar a una persona como un objeto no pensante que solo
sirve para satisfacer los deseos del otro. La cosificación sexual consiste en
ignorar las cualidades, inteligencia, deseos o sentimientos de una persona y
reducir todos sus atributos al deleite sexual de otra persona.
Cultura de la violación: sistema por el que la violación, a pesar de
considerarse un problema social, se sustenta por la normalización de la misma y
su aceptación en la sociedad donde se produce. Los mecanismos que fomentan la
cultura de la violación son la culpabilización de la víctima, la normalización,
embellecimiento y erotización de la violencia sexual y el alto nivel de
despreocupación ante las agresiones hacia las mujeres.
Culpabilización de la víctima o victim blaming: actitud que aparece en relación a un crimen o un
abuso, en el que se considera que las víctimas de ese suceso son parcial o
totalmente responsables del mismo. Por ejemplo, ante una violación cuestionar a
la víctima preguntándole cuánto había bebido, por qué volvió sola a casa, si
coqueteó antes con el agresor o qué llevaba puesto.
Deconstrucción:
ejercicio de evaluación personal en el que la persona se esfuerza por
desaprender, identificar y eliminar las actitudes machistas a las que ha estado
expuesta toda la vida.
Doble moral:
serie de principios aplicados de manera distinta en función de la persona que
realiza de la acción.
Empoderamiento:
proceso por el cual las mujeres ganan confianza, visión y protagonismo para
impulsar cambios positivos en las situaciones de desigualdad en las que viven.
Estereotipos de género: de origen cultural, son un conjunto de ideas
utilizadas para explicar la forma de comportarse y los roles que deben tener en
sociedad los hombres y las mujeres. Dentro de los estereotipos de género
masculinos encontramos la fortaleza, la seguridad en uno mismo, la incapacidad
emocional o la agresividad. En los femeninos podemos encontrar la dulzura, la
sumisión o la delicadeza.
Feminismo: ideología que defiende que las mujeres
deben tener los mismos derechos que los hombres. Según Victoria Sau: movimiento
social y político que se inicia formalmente a finales del siglo XVIII y que
supone la toma de conciencia de las mujeres como colectivo de la opresión,
dominación, y explotación de que ha sido y son objeto por parte del colectivo
de los varones en el seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas,
lo cual las mueve a la acción para la liberación de su sexo con todas las
transformaciones de la sociedad que aquella requiera.
Feminismo radical: consecuencia de un movimiento
intelectual, social y político desarrollado entre finales de los 60 y
principios de los 70, que decide que las mujeres deben ser las artífices de su
propio cambio al estar cansadas de negociar pequeñas cuotas de igualdad con los
hombres y de medir la lucha comparándose siempre con el estatus masculino. Su
lema principal es "lo personal es político", ya que ayudaron a
visibilizar la problemática de la violencia "doméstica" que sufrían
las mujeres que a finales de los 60 se consideraba privada, personal o sencillamente
"normal".
Feminazi: término peyorativo inventado para
desprestigiar la lucha feminista. Lo popularizó el locutor de radio Rush
Limbaugh, ligado al Partido Republicano en Estados Unidos, para referirse a las
mujeres que defendían el derecho al aborto que el autor asociaba con el
Holocausto.
Friendzone: término machista inventado por los
hombres que sienten que merecen ser recompensados con sexo por haber invertido
tiempo o dinero en una mujer que les consideraba su amigo. Forma de no aceptar
un rechazo amoroso o sexual.
Galletita feminista:
término utilizado para hablar de la recompensa que algunos hombres pretenden
obtener por decir o hacer algo que entraría dentro de los básicos del
feminismo.
Género:
conjunto de valores socialmente construidos que definen las diferentes
características (emocionales, afectivas, intelectuales o físicas) y los
comportamientos que cada sociedad asigna a los hombres o a las mujeres. A
diferencia del sexo, que viene determinado con el nacimiento, el género se
aprende y se puede modificar. (Aunque como veremos a lo largo del trabajo, se
cuestionará si realmente el sexo no es también un cierto constructo social)
Hembrismo:
supuesta represión y dominio de las mujeres hacia los hombres. Junto con
feminazi, es otro término masculino que pretende desprestigiar la lucha
feminista, acusándola de radical, para seguir perpetuando el sistema
desfavorable.
Heteronormatividad:
sistema que normaliza la heterosexualidad y los comportamientos
tradicionalmente ligados a ella mostrándolos como la única opción válida;
marginando al mismo tiempo cualquier forma de relación fuera de los ideales
heterosexuales, la monogamia y la conformidad de género. En este concepto
confluyen feminismo y teorías queer.
Interseccionalidad:
término acuñado en 1989 por la activista y académica Kimberlé Williams Crenshaw
que mantiene que las opresiones de la sociedad (racismo, sexismo, capacitismo,
homofobia, xenofobia o clasismo) no actúan de manera independiente, sino que
estas formas de exclusión están interrelacionadas y no pueden ser examinadas
separándolas unas de otras.
Luz de gas:
forma de abuso psicológico que consiste en que el maltratador hace creer a la
víctima que esta está imaginando cosas con la intención de manipular la
situación y ganar control. En términos feministas, esta situación se da cuando
el grupo privilegiado hace creer al grupo oprimido que sus opresiones son
"imaginarias". Ejemplo: cuando una mujer está contando una situación
de abuso y la gente a su alrededor le resta importancia "eres una
exagerada / te tocó un tarado / no todos los hombres somos así / no seas
paranoica".
Lenguaje sexista:
lenguaje que, sea por las palabras escogidas o por el modo en que se
estructuran, resulta discriminatorio hacia las mujeres por caer en la
ocultación, la exclusión o la subordinación.
Machismo:
creencia de que el hombre es superior a la mujer y, por tanto, la mujer debe
estar siempre supeditada al hombre. Victoria Sau, activista y política
feminista, afirmaba que el machismo lo constituyen “aquellos actos, físicos o
verbales, por medio de los cuales se manifiesta de forma vulgar y poco
apropiada el sexismo subyacente en la estructura social”.
Machismo internalizado: relativo a las mujeres o aliados que, habiendo sido
educados y socializados en culturas machistas, perpetúan o adquieren ciertos
valores, mensajes y actitudes típicas del machismo. Por ejemplo, cuando la
primera idea que le viene a la mente a una mujer al ver a otra mujer en
minifalda es "menuda fresca" o cuando perpetúa el estereotipo de la
rivalidad femenina.
Mansplaining:
expresión inglesa que describe la situación en la que un hombre, con actitud
paternalista, le explica algo a una mujer asumiendo que los conocimientos que
ella tiene sobre ese tema son inferiores o no son válidos.
Manspreading:
expresión inglesa que describe una práctica realizada por algunos hombres en el
transporte público que consiste en espatarrarse de piernas ocupando más espacio
del que les corresponde.
Manterrution:
expresión inglesa que define las interrupciones innecesarias por parte de un
hombre a una mujer en medio de una explicación o discurso.
Micromachismo:
término que describe todas aquellas acciones de carácter machista cotidianas,
sutiles e incluso inconscientes que están normalizadas en la sociedad. Algunos
ejemplos de micromachismo serían que un camarero le dé la cuenta
instintivamente al varón, que alguien perteneciente al servicio técnico
explique sus servicios al hombre asumiendo que la mujer no entiende de qué está
hablando o que en un ambiente laboral el jefe utilice apelativos
"cariñosos" solo con las mujeres.
Mirada masculina:
concepto introducido por Laura Mulvey aplicado al cine que explica que en la mayoría
de las plataformas audiovisuales la mujer termina convertida en objeto ya que
son los hombres heterosexuales los que tienen el control de las cámaras. El
concepto de la mirada masculina ha sido aplicado a la literatura, el cine, la
música y la publicidad y se da cuando la única perspectiva es la del hombre
heterosexual.
Misoginia:
odio y desprecio hacia las mujeres y, por extensión, todo lo que esté asociado
con estereotipos tradicionalmente femeninos.
Patriarcado: desigualdad de poder entre hombres y
mujeres que se traduce en la superioridad del varón en todos los aspectos de la
sociedad.
Privilegio: serie de ventajas de las que disfruta
una persona (en la mayoría de los casos de nacimiento) de las que habitualmente
ni siquiera es plenamente consciente de poseer. Una persona que pertenece al
grupo privilegiado no tiene por qué ser necesariamente perjudicial para un
grupo oprimido de manera individual (puede no ser machista, clasista, racista
ni homófobo) pero es muy probable que, sin ni siquiera sospecharlo, forme parte
del problema general.
El privilegio es un concepto variable y
en ocasiones puedes formar parte de un grupo oprimido y al mismo tiempo de un
grupo opresor. Por ejemplo: si eres una mujer blanca de clase media y
heterosexual, es probable que el machismo te oprima, pero debes asumir que eres
una persona privilegiada en cuanto a raza, sexualidad y clase social.
Purplewashing: variedad de estrategias políticas y de
márketing dirigidas a la promoción de instituciones, países, personas, productos
o empresas apelando a su compromiso con la igualdad de género (como cuando el
Día Internacional del Cáncer de Mama todos los partidos políticos muestren su
apoyo poniéndose el lazo rosa, incluidos aquellos que hayan recortado en
pruebas sanitarias, yendo en contra de la curación de muchas mujeres). El
término también se utiliza cuando se defienden medidas o políticas xenófobas y
racistas con la excusa de que es necesaria para la liberación de las mujeres.
En el contexto de los derechos LGTBI+, el término se conoce como pinkwashing.
Sexismo: Sexismo, discriminación sexual o
discriminación de género es el prejuicio o discriminación basada en el sexo o
género, también se refiere a las condiciones o actitudes que promueven
estereotipos de roles sociales establecidos en diferencias sexuales.
Sororidad:
solidaridad y alianza entre mujeres para defenderse, apoyarse y luchar contra
la discriminación y los problemas compartidos por el hecho de ser mujeres.
Suelo pegajoso:
fuerza que mantiene a las mujeres atrapadas en la base de la pirámide económica
mediante tareas como el trabajo maternal, el trabajo conyugal y el trabajo
doméstico impidiéndolas realizarse fuera del hogar puesto la sociedad hace
creer a las mujeres que son las principales responsables del cuidado. El
mecanismo principal para "pegar a las mujeres al suelo" es utilizar
la carga de la culpa.
Slut-shaming:
fenómeno que consiste en insultar, burlarse o avergonzar a las mujeres
tildándolas de putas, zorras o guarras con la intención de hacerlas sentir
culpables por llevar una vida sexual que no es la que la sociedad espera de
ellas.
Techo de cristal:
limitación velada del ascenso de las mujeres dentro del mundo laboral. Se
mantiene debido a una serie de prejuicios extendidos a la hora de confiar a las
mujeres puestos de responsabilidad, así como a una estructura de prácticas
machistas extendidas dentro del mundo de los negocios como las reuniones, el
compadreo o el corporativismo masculino.
Test de Bechdel:
método de evaluación ideado por Liz Wallace para identificar el machismo
mediante la brecha de género en una películas, serie, cómic u obra de teatro.
Ali