martes, 10 de abril de 2018

Naturaleza animada, ghibli y esperanza.

Ghibli inspira estas estrofas,
ya que su música suele llevarme
a una realidad más sordida.

Me encuentro aqui, meditando,
¿cabeza arriba o más bien cabeza abajo?
No estoy muy segura,
pero me encanta mantenerme en esta duda.

Desde siempre han estado conmigo,
Desde Momonoke,a Chihiro,
Desde Setsuko, Sophie y Howl.
Calcifer me dió su calor,
y el gran espiritu del bosque me enseñó,
una maravillosa lección.

Los humanos traemos destrucción,
la naturaleza se revela en estas peliculas de animación.
¿quienes pensamos que somos para matar a la mayor nación?
La de kodamas incritos en un gran batallón.

Simpaticos y juguetones,
pero con gran valor,
como la leyenda lo cuenta,
defenderán aquello que les completa el corazón.

Me paseo por un castillo encantado,
veo a un cerdo volando,
que es más creible que ver a un Lobo con alguien humano.

¿Pero que digo?
Aqui todo está hilado.
Será porque todo lo imaginado,
aqui es lo normalizado.

¿Qué pintamos los humanos,
cuando todo lo que tocamos lo debastamos?
Naturaleza, oh naturaleza,
que Hayao ha reflejado.

Más los niños, muchos deseos han encontrado,
luchan por salvar aquello que muchos mayores han destrozado.
Quieren ser libres,
quieren ser humanos,
quieren dejar de ser monstruos alienados.

Quieren dejar de destruir,
este preciado boceto,
que su vegetación desborda,
como a Totoro el sueño.

Quieren correr, quieren ver llorar de alegria al cielo,
alimentar las plantas, e incluso jugar sin miedo.
Quieren ser amigos de peces, de magia y de todos ellos.

Pero no quieren guerra,
no quieren guerra, ni peleas, ni más sufrimiento.
Quieren caramelos de fruta,
quieren comida que nos les haga desparecer, en este mundo
en donde lo inimaginable, es el anfitrión.

Quieren volar en yb dragón,
quieren bucear, cantar, y enamorarse de cada rincón.

Quieren ser niños, y no pasar guerras ni destrucción.
Y seguro que al igual que a todos ellos, la Naturaleza, tú y yo.

Dejemos de destruir, esa ventana de luz natural,
donde somos más libres en una animación que en la vida real.

Recordad, las guerras nunca acabaran,
pero nuestra tierra, con ellas, tienen fecha de caducidad.

Ya lo decía en Dragon Ball Super,
en el Universo 6, la tierra ya no sufre.
Pero no sufre, porque ya esta muerta,
porque quedó devastada, por estupidas guerras.


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